Sobre nosotros
Nuestro esmerado proceso de fabricación
SELECCIÓN DE LOS OLIVOS
Para obtener la confianza de nuestros clientes cuidamos el fruto, el árbol y la tierra con un adecuado manejo del olivar realizando una serie de procedimientos y etapas que eviten la erosión hídrica, la degradación física y biológica del suelo. Nuestras fincas son mimadas por los técnicos quienes adoptan siempre la decisión para el mantenimiento de la cubierta vegetal.
La intención última es obtener una edición limitada de aceite con las mejores aceitunas en el mejor momento de la temporada y con los olivos de mayor calidad, por lo que cada campaña tiene su propia identidad y es distinta de las demás.


RECOLECCIÓN
Conocemos la importancia de recolectar la aceituna en el momento óptimo de maduración para la obtención de un aceite frutado verde, con una gran diversidad de aromas que mantenga un perfil equilibrado y complejo y con gran persistencia en el paladar. La cosecha actual se comenzó en octubre, en envero cuando el 95% de las aceitunas estaban aún verdes y se concluyó poco después.
Los frutos se recolectan con cuidado de no dañarlos, se protegen del sol y de las altas temperaturas y se transportan a la almazara antes de que hayan pasado 4 horas desde su recogida. De esta aceituna se elaboró el aceite para el proyecto conjunto con la ciudad Japonesa de Hioky, que ha obtenido medalla en oro en Japón.
TRANSPORTE
El mantenimiento de la temperatura es un factor primordial para que el aceite mantenga todas sus características organolépticas. En el transporte a la almazara se deben garantizar las condiciones ideales de temperatura (siempre por debajo de 22 ºC).

ELABORACIÓN
Sólo con un riguroso proceso de fabricación, dirigido por los mejores técnicos, se pueden convertir los mejores frutos en aceites que conserven todos los aromas y sabores, así como los componentes saludables oléicos, polifenoles atioxidantes, tocoferoles, carotenotides, etc. que hacen del aceite de oliva virgen extra procedente de aceitunas frescas un instrumento fundamental para el mantenimiento de la salud.
La molturación y el batido se realizan en frío, con temperaturas que no superan los 22ºC, con reductor de velocidad a fin de no calentar la masa pues la temperatura nunca puede superar los 22ºC.
Tras la decantación y filtrado el aceite se coloca en depósitos protegidos de la luz y el calor para su posterior envasado.